Un consumo excesivo de azúcares añadidos en cereales, bebidas, panes, galletas y un sin de productos infantiles no sólo aumentan la probabilidad de sobrepeso, diabetes y problemas metabólicos, sino que  puede  afectar su memoria y procesos de aprendizaje. 

Estudios recientes  revelan que niños que consumen gran cantidad de azúcar diaria  son capaces de recordar menos lo que aprenden y tiene  menor capacidad de concentrarse en un tarea, afectando de forma significativa su rendimiento escolar. 

Otro estudio de la Universidad de California reporta sobre los efectos del consumo  excesivo de fructosa presente en los jugos  azucarados y gaseosas, afectando negativamente a la formación de sinapsis en el cerebro. Es decir, al tomar mucho jarabe de maíz alto en fructosa, la capacidad de aprender y formar nuevas conexiones  cerebrales se ve disminuida.

Por esto y mucho más prefiere comida real para tus hijos o utiliza  opciones realmente saludables sin azúcares añadidos como las que ofrecemos en Foods 4 kid.